Las sinceras condiciones

Todos venimos de un pasado en el que somos ajenos de los demás, donde para la persona con quien ahora lo compartimos aparentemente todo, tenemos la forma de un completo desconocido. De hecho creo que para la mente de cada quien, realmente nadie es nadie hasta que se pasa el tiempo juntos. Porque al perder de vista a las personas, algo en nuestro interior que trata de dar concordancia a la vida, nos impide confiar en ellas.



La realidad es eso que nos sucede, y nadie le puede asegurar a nuestro pensamiento que lo que no vivimos en carne propia no es idealización, imaginación o mentira.

Yo soy igual de miedosa con esas cosas, pero a pesar de mis temores, no me siento con el derecho de evitar el amor entre otras personas, no quiero ser la línea que divida a toda una historia que se escribió antes de mí solo porque no pueda continuar a capricho la mía propia. 

Profundamente, no quiero ser su límite, porque tarde o temprano va a buscar rebasarlo, ni tengo la intención de que mis decisiones, pensamientos o sentimientos dependan de él. 
Siempre he buscado la serenidad de mi corazón para respetar las elecciones de los demás. Nunca he querido quitarle nada a nadie, prefiero cien por ciento entregar. Porque según mis creencias, entregar edifica y quitar destruye... Y la verdad tampoco quiero tener el poder de borrar memorias, endurecer corazones, ocultar injusticias, o dañar aún más heridas que ya estaban abiertas. 

Tampoco soy tonta, aunque no he sabido ser benevolente con todo el mundo (conmigo, para empezar). Soy descuidada pero no débil. Soy distraída pero no ciega. Hay cosas que puedo leer sin la vista, que puedo sentir sin sus manos, y ya debería de saberlo, abiertamente. Incluso me han llamado manipuladora, y así como es cierto, no es totalmente malo, pero con él ya no quiero jugar al poder del más listo. Hoy decidí amarlo con honestidad, a mi auténtica manera y como si yo fuera transparente. Ya no quiero que haya humo, ni que disfracemos a la gente, ni que nos sintamos atados. No me interesa ser justo lo que necesita porque jamás lo voy a conseguir. Lo mejor que puedo hacer de mí es lo que yo misma necesito y con eso puedo apoyarlo, porque en cambio, estar cuando lo necesite, sí me importa más que la apariencia y la fidelidad. Yo soy más del tipo leal, no ideal. 

Para mí es mas bonito vivir el amor aprendiendo juntos, que prometiendo alejarnos.

Ágatha Affair.


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