Ridícula
La felicidad no le va bien a mi creatividad, la destruye sin dejar rastro pues cuando estoy contenta no tengo la necesidad de querer comunicarme con nadie. Soy un lío, escribo porque siento que hay algo bueno qué decirle al mundo surgiendo de mi cabeza en los peores momentos que tengo, y si estoy pasando por un buen momento automáticamente me convierto en un vegetal queriendo escribir sin conocer el abecedario. Generalmente las razones de mi felicidad están basadas en mi compañía y mis actividades; si tengo un día lleno de actividades, pese a que no sea de mi total agrado realizarlas, cumplir con ellas me hace sentir bien, o si paso el día rodeada de personas, aunque no me relacione profundamente con ellas, tengo más probabilidades de sentirme contenta. Cuando comparto mi tiempo con personas a quienes no les simpatizo, estoy en paz todo el tiempo por que no me siento comprometida de ninguna manera con ellas. Si en cambio tengo la oportunidad de compartir mi tiempo con la gente