EL MUNDO NO ES LO QUE ESPERAS

Yo creo en la magia, pero te aseguro que ningún método, ningún algoritmo, ningún oráculo, ni tus amigos, ni tu sabia madre pueden saber exactamente a qué cosas te enfrentarás mañana. Puedes intuir tu destino, pero no dominarlo. Intuyes a través de tus deseos, pero la vida te hará cambiar, y el rumbo es incierto porque vivimos tratando de determinar el camino correcto. Definitivamente nada es ideal, solo tú sabes lo que te puede hacer feliz y que es lo que te da miedo, tu eres la única balanza que puede determinar qué cosas valen la pena, qué cosas no conviene cargar, y cuál es el peso real de tus decisiones.

A mí me pasó muchas veces, yo no sé lo que es tener una vida estable, lo que es vivir en la misma casa por muchos años, lo que es conservar de cerca a una amistad desde la infancia. La vida parecía tratarse de algo cuando era niña, trabajé cada día de mi adolescencia por "ser alguien" antes de cumplir los 18 años, para "asegurar mi futuro"; y aprendí muchas cosas, pero esa fuerza universal llamada suerte me ha obligado a cambiar el rumbo una y otra vez.

Hay personas que pierden tiempo, hay quienes pierden su hogar, a sus seres queridos, la salud, los recuerdos o la vida en catastróficas circunstancias; y hay quienes como yo, solo pierden oportunidades. Parece ser que hay más formas de perder lo que se tiene que maneras de ganar lo que se cree que se necesita. Nuestra mente básicamente es así: cree en lo definitivo, en los límites, y moldea durante años la idea de lo que debe de ser la culpa y cuándo deberíamos sentirla.

Pero la vida no te quiere ver acertar, ¿crees que haber nacido fue un acierto? La vida solo te obliga a evolucionar, porque sólo evolucionando obtendrás las herramientas para enriquecer al universo.

Yo lo he aceptado, tal vez nunca tendré una vida convencional, pero si es que llego a tener ese destino, no me voy a detener a esperarla.

Dicen que la vida no es lo que esperas, es lo que haces con ella, pero a veces por más que camines en una dirección y trates de controlar el rumbo, te va a arrojar a sitios en los que no te vas a sentir preparado para estar.

Los cambios de la vida se asumen con confianza, o se sufren; recuerda: la paciencia es certeza.

Ágatha Affaire.